-armstrong.freelance-
Cuando uno está de vacaciones suele verse obligado a conducir tramos largos de carretera o autopista y conoce brevemente la importancia de la coherencia entre fondo y forma. Un conductor educado no tratará de competir ni ser más rápido que nadie, será sensible con los demás conductores.
Un camionero adelanta un poco apurado a un turismo interponiéndose a otro vehículo que ya se encontraba próximo en el carril izquierdo. El individuo de este último baja de velocidad e indica el cambio al carril derecho con el intermitente. De este modo hace saber al camionero que tiene tiempo para realizar su adelantamiento.
La escena siguiente es la del camionero dando las gracias. Pero no todo resulta tan agradable de camino, también hay coches a los que les fallan las intermitencias o no les sirven los espejos retrovisores para nada. En otras palabras, ciertos usuarios no consideran relevante la existencia de otros vehículos en la vía.